Tuesday, July 30, 2013

Jesús y la Oración - Parte 3

Conociendo a Dios como Padre


Mateo 6:25-33
25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 
26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 
27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 
28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 
29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 
30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 
31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 
32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Cuando recién me convertí me dieron el número telefónico de "Telemensaje Espiritual", una llamaba y recibía una pequeña meditación de la Palabra de Dios. 

La primera vez que llamé, ellos recitaban este pasaje y realmente quedé impactado; al principio ni siquiera sabía que era un versículo bíblico, pero podía experimentar la presencia del Señor al escucharlo. Ese día comprendí el cuidado amoroso que Dios tiene por mi al ser mi Padre.

Jesucristo vino para presentarnos a Dios como Padre. Por esta razón, los judíos no podían entenderlo. Ellos creían en un Dios lejano e inaccesible.

Mucha gente ve a Dios de esa manera, como un Dios lejano al cual deben de temer; pero Jesús presentó  a Dios como Padre.

Mateo 6:8
8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

Dios es nuestro Padre y está interesado en nosotros por que nos ama. Debemos conocerlo como Padre, para poder acercarnos como hijos.

El conoce las cosas que queremos y necesitamos, y aún antes que salga palabra de nuestra boca, Él ya proveyó lo que nos hace falta.


Recibiendo de Nuestro Padre

Mateo 7:7-8
7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 
8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 

Estos quizás sean los versos mas conocidos acerca de la oración; sin embargo, muchas veces no recibimos lo que estos versos prometen

Kenneth Hagin cuenta esta historia en su libro acerca de la oración:

Un misionero que vivió 32 años en la Tierra Santa a principios de este siglo contaba:

“Yo pensaba que Mateo 7:7-8 significaba que si pedía y no recibía inmediatamente, debería seguir pidiendo. Sin embargo después de vivir muchos años en tierra santa y familiarizarme con la forma de pensar de la mente oriental, comprendí que eso no era lo que Jesús quería decir.

“En aquellos días, si alguien venía y tocaba la puerta exterior de la casa de una persona muy rica para poder entrar; ellos enviaban a su sirviente para que preguntase el nombre del visitante. Si la persona era conocida, entraba inmediatamente; si era desconocido, el sirviente le preguntaba al dueño de casa si la persona podía entrar.

“El pensamiento aquí es: si al llamar eres conocido, entonces lograrás entrar inmediatamente. Como dice el verso: al que llama se le abrirá.” 

Si no recibimos respuesta a nuestras oraciones, debemos preguntarnos si somos conocidos por el dueño de la casa, si no lo somos debemos conocer personalmente a Jesús y hacerle Señor de nuestras vidas.

Habiendo hecho esto, el siguiente paso es la fe.

Hebreos 11:6
6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Nuestro Padre celestial quiere dar buenas cosas a los que se las piden.

Mateo 7:11
11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan.

¿Qué padre humano quiere que sus hijos pasen la vida pobres, maltratados, enfermos y sufriendo? Ninguno; es todo lo contrario, Todos queremos lo mejor para nuestros hijos; ¿cuánto mas Dios quiere lo mejor para nosotros?

Si nosotros queremos lo mejor para nuestros hijos, Dios quiere lo mejor para nosotros.

Así que pidamos confiadamente, sabiendo que Dios nos conoce y escucha nuestras oraciones, y al escucharnos nos concede lo que le pedimos como un padre hace con su hijo.

Sunday, July 28, 2013

Jesús y la Oración - Parte 2

Principios Básicos de la Oración


Mateo 6:9-13
9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 
10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 
11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 
12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 
13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

En estos versos, Jesús les enseñó a sus discípulos los principios básicos de la oración.

De niño me enseñaron esta oración, conocida como el Padrenuestro, y como todos la repetía una y otra vez pensando que era una fórmula mágica para agradar a Dios, porque según suponía era la manera que Dios lo había establecido.

Sin embargo, Jesús nunca intentó hacer del Padrenuestro la oración de la iglesia, ya que la iglesia ora al Padre en el nombre de Jesús; sino más bien nos quiso enseñar varios principios básicos acerca de la oración.

Jesús no les estaba diciendo a sus discípulos que repitieran esta oración palabra por palabra, ya antes les había hablado de las vanas repeticiones, sino les estaba dando los principios que harán que nuestra oración diaria tenga resultados. 


El Principio de Alabanza

Mateo 6:9
9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 

Cualquier incrédulo puede hacer esta oración con sus labios del modo que cualquiera puede recitar un poema, repetir una oración o cantar una canción. Pero, para que esta oración tenga resultado debe hacerse de corazón y esto solo puede hacerlo un hijo de Dios.

En esta época se habla de la paternidad de Dios y la hermandad de todos los hombres; algunas personas quieren hacernos creer que todos somos hijos de Dios y que Dios es padre de todos pero esto no es cierto.

Después del ataque a las torres gemelas de Nueva York, la televisión y los medios en general nos trataron de hacer creer que todas las personas que murieron se iban a ir al cielo, pero esto no es cierto, solamente aquellos que recibieron a Jesús como su Señor son los que están ahora en el cielo.

Todos somos criaturas de Dios, pero no todos somos sus hijos.

Juan 8:44
44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.  

Juan 1:12
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

Hay dos clases de personas en el mundo: los hijos de Dios y los hijos del diablo; los hijos de Dios son aquellos que han recibido a Jesús como Señor y salvador, los hijos del diablo son los que no lo han hecho.

Para poder llamar a Dios, Padre nuestro, debemos nacer de nuevo, luego de eso el no solo será Dios para nosotros, él será nuestro Padre.

Lo que Jesús nos quiere enseñar aquí, es que la forma de acercarnos a Él es como Padre, acudiendo en alabanza y adoración.

Cada vez que entremos a su presencia debe ser en alabanza y adoración.


El Principio de Orar de Acuerdo la Palabra de Dios 

Mateo 6:10
10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 

El principio que vemos aquí es a Dios en primer lugar, es decir, orar de acuerdo a Su Palabra.

Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Cuando colocamos el reino de Dios en primer lugar, no tenemos porque preocuparnos de las cosas materiales, ya que “...todas estas cosas os serán añadidas.”

En el cielo no hay pobreza, enfermedad ni dolor; y la voluntad de Dios es que en la tierra no pasemos por estas cosas. Por eso Jesús dijo que oremos: “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.”

El problema es que mucha gente no conoce su voluntad porque no pasa tiempo con la Palabra de Dios. Al conocer Su Palabra sabremos cual es la buena voluntad de Dios aquí en la tierra.

2 Pedro 1:3-4
3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,
4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia.

Dios ya nos dio todas las cosas que necesitamos para la vida natural y la vida espiritual, y las llegamos a conocer por Su Palabra; Su provisión, Su sanidad, Su libertad, Su misma vida impartida a nosotros la llegamos a conocer al pasar tiempo con Su Palabra.

El Salmo 119:89 en la Versión Reina Valera 1909 dice: "Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos."

Ya que su Palabra está establecida en el Cielo, podemos orar que Su Palabra se cumpla aquí en la tierra.

Al conocer Su Palabra no solo llegamos a conocer Su voluntad, llegamos a conocer a Dios mismo. 

Juan 10:10
10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Ese es nuestro Dios. Dios es un Dios de abundancia, y él quiere que tengamos esa abundancia mientras estemos en la tierra.

Pasemos tiempo de calidad con la Palabra de Dios, para que al orar, lo hagamos de acuerdo a Su voluntad.


El Principio de Creer por Nuestra Provisión Diaria

Mateo 6:11
11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 

Jesús nos enseña aquí el principio de la oración diaria, que le pidamos cada día las cosas que necesitamos.

Mateo 6:31-32
31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

Dios conoce cuales son nuestras necesidades, pero aún así el quiere que se las pidamos, no afanándonos por las cosas que nos faltan, sino creyendo que Dios ya proveyó lo que le hemos pedido.

Como dice en Primera de Juan :14-15: "Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho."

Al momento de orar por nuestra provisión diaria, lo hacemos confiados porque sabemos que Dios ya proveyó las cosas que necesitamos y queremos.


El Principio de Perdonar

Mateo 6:12,14-15
12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 
14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 
15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

Este es uno de los principios más importantes de la oración, el aprender a perdonar.

Marcos 11:24-26
24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. 
25 Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. 
26 Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.

Este principio es fundamental en la oración, si no perdonamos, Dios no podrá responder nuestras oraciones porque esa actitud le quitará confianza. No podrá estar 100% seguro de que Dios lo perdonó.

Un creyente que camina con resentimientos y rencor, jamás podrá tener una vida fructífera de oración.


El Principio de la Liberación de la Tentación

Mateo 6:13
13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal... 

Tentación significa un examen o prueba, Muchos exámenes o pruebas pueden ser detenidos de antemano si gozamos una vida correcta de oración con el Padre.

En 1 Corintios 10:13 dice: "No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar."

En los cines siempre ves dos puertas laterales con un letrero que dice "EXIT", esas puertas son las vías de escape en caso de que halla una situación de emergencia, igualmente Dios nos da vías de escape cuando hay tentaciones en nuestra vida.

Al vivir una vida de oración le daremos la oportunidad a Dios para que nos dirija hacia la vía de escape por la que saldremos victoriosos de la tentación.


Como Terminar Nuestra Oración

Mateo 6:13
13 ... porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

Nosotros comenzamos nuestra oración que comenzó con alabanza, y esa es la manera que debemos terminarla, alabando y adorando al Padre que nos ama.


Wednesday, July 24, 2013

Jesús y la Oración - Parte 1

Lo Que Jesús Enseñó Acerca de la Oración


En esta enseñanza veremos las cosas que Jesús enseñó acerca de la oración.

Él nos dio prácticas y hermosas lecciones acerca de cómo, que y por qué debemos orar; en esta clase veremos en detalle las cosas que Jesús enseñó.


La Oración Privada

Mateo 6:5-6
5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 
6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Aunque este pasaje nos habla de la oración en privado, eso no significa que toda oración deba hacerse en privado, ya que de ese modo no podríamos hacer la oración de acuerdo ni la oración unida.

En el libro de Hechos podemos ver varios casos en que la iglesia oró unida.

Hechos 4:24,31
24 Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay.
31 Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.   

Hechos 12:12
12 Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando.

Hechos 13:1-3
1 Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. 
2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 
3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.

Si la iglesia puede orar unida, ¿de qué nos esta hablando Jesús?

Del peligro de orar solamente para que las personas nos vean. Hay personas que solo oran en público para que mostrar lo espirituales que son. Nuestra oración no es para ser aplaudida por la gente sino para ser oída por Dios.

Nuestra oración debe ser un tiempo de comunión íntima con Dios, para poder hablar con tú Padre en plena libertad. 

Es por eso que debemos aprender a tener una vida privada de oración. 

La oración en público es vital para la vida de iglesia; el orar juntos como familia es vital para la fortaleza espiritual del hogar; pero la oración privada es esencial para la vida espiritual del creyente.

Hechos 9:11
11 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora.   

Lo primero que hizo Saulo después de conocer a Jesús fue orar en privado.

Debemos pasar un tiempo diario de comunión con Dios.


La Oración Repetitiva

Mateo 6:7-8
7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. 
8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

La Versión de Arcas y Fernández lo pone más claro: “Y al orar no os pongáis a repetir palabras y palabras, como hacen los paganos, que se imaginan que Dios los escucha solamente cuando dicen largas oraciones.”

Los paganos de entonces, tal como sucede hoy, pensaban que por repetir una y otra vez las mismas oraciones serían escuchados por sus dioses.

Pero Jesús nos llamó a orar, no a rezar, el rezar es repetir una y otra vez las mismas oraciones, pensando que por hacerlo Dios nos va ha escuchar.

Es como a muchos niños que les enseñan a rezar: "Ángel de la guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día." 

Esa oración no sirve de nada, porque en primer lugar, la Biblia nos dice que no oremos a los ángeles. Y en segundo lugar porque no tiene sentido orar una y otra vez lo mismo cuando Jesús dijo que no habrían resultados.

En muchos lugares tienen sus famosos “libros de oración”, que tienen las mismas oraciones que repiten una y otra vez, pero que nunca tienen respuesta porque no son escuchadas por Dios. En realidad las oraciones que hacen son para ellos mismos pero no para Dios.

Dios conoce las cosas que necesitamos aun antes que se las pidamos, así que no tenemos que estar repitiendo oraciones una y otra vez sino sencillamente pedirle lo que deseemos porque  Mateo 7:7 dice: “Pedid y se os dará”.

Marcos 11:24
24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

La oración que Dios escucha, es nuestra oración de fe.

Thursday, July 18, 2013

Clases de Oración - La Oración de Alabanza

La Oración de Alabanza



Hechos 16:16-24
16 Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. 
17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. 
18 Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora. 
19 Pero viendo sus amos que había salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al foro, ante las autoridades; 
20 y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad, 
21 y enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos romanos. 
22 Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas. 
23 Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. 
24 El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. 

Aquí están Pablo y Silas haciendo la voluntad de Dios, predicando la Palabra en la ciudad de Filipos, acabando de tener una gran victoria espiritual, le han dado una paliza al diablo, y que reciben a cambio, terminan azotados y encerrados con cepos en la parte más profunda  y oscura de la prisión.  

Casi puedo escucha a Silas diciéndole a Pablo: “Creo que no debimos meternos con el diablo;” y Pablo le respondió: “Si, me parece que nos salimos de la voluntad de Dios, no debimos venir a predicar a Filipos.”

“Ay Pablo, que van a decir ahora mi familia y amigos al saber que he estado en la cárcel; nunca voy a poder levantarme de esta vergüenza;” Pablo le dijo: “Creo que entendí mal la visión del Señor.” Y Pablo y Silas estuvieron llorando toda la noche. 

¿Fue así o me equivoco?

Hechos 16:25
25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.

Quizás muchos de nosotros hubiéramos hecho eso, pero ellos estaban alabando a Dios. 

Era la medianoche, la hora mas oscura y ellos estaban cantando alabanzas a Dios. Y no estaban cantando suavemente, sino que gritaban a todo pulmón ya que todos los presos los oían.

Hechos 16:26
26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.

El resultado de alabar a Dios fue que quedaron libres de la prisión donde estaban. La alabanza les trajo liberación.  

Esto es una gran lección para nosotros, aún en medio de la prueba más dura debemos alabar a Dios y recibir la victoria.


Alabando a Dios en Medio de la Batalla

2 Crónicas 20:1-4
1 Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra. 
2 Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. 
3 Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. 
4 Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová.

Aquí están Josafat y todo el reino de Judá en medio de una invasión de varios ejércitos; así que lo primero que hace Josafat es humillarse ante Dios y proclamar un ayuno para buscar la dirección de Dios.

Salmo 24:8
8 ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla.

Ellos buscaron a Dios ya que como Comandante en Jefe de los ejércitos celestiales conoce la mejor estrategia para vencer en la batalla. 

2 Crónicas 20:14-17
14 Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, sobre el cual vino el Espíritu de Jehová en medio de la reunión; 15 y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. 
16 Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel. 
17 No habrá para que peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros.

Dios les dijo que no era con sus fuerzas con lo que lograrían la victoria, la batalla era del Señor, y que el les daría la victoria sin que ellos peleen.

2 Crónicas 20:18-19
18 Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y adoraron a Jehová. 
19 Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz. 

Es evidente que durante la noche Dios le dio el resto del  plan a Josafat pues cuando se despertó, el sabía exactamente lo que tenía que hacer.

2 Crónicas 20:20-21
20 Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos Salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados. 
21 Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre.  

La estrategia de Dios era algo que iba en contra de todo sentido común; les dijo que sencillamente lo alabasen.  

El plan militar de Dios era que en primera línea pusieran a los ministros de música alabando a Dios y detrás la gente armada.

Es posible que los ministros de música hayan salido cantando el Salmo 136; pues es un Salmo que dice continuamente: “...porque para siempre es su misericordia”.

Muchas veces estamos en una solución sin salida, en medio del más grande ataque, lo único que nos queda es alabar a Dios porque ya nos dio la victoria.


Tres Claves Para Alabar a Dios

1. Alaba a Dios por lo que Él es

El Salmo 136 tiene tres partes; en la primera exalta a Dios como el gran Jehová.

Salmo 136:1-9
1 Alabad a Jehová, porque él es bueno, Porque para siempre es su misericordia. 
2 Alabad al Dios de los dioses, Porque para siempre es su misericordia. 
3 Alabad al Señor de los señores, Porque para siempre es su misericordia. 
4 Al único que hace grandes maravillas, Porque para siempre es su misericordia. 
5 Al que hizo los cielos con entendimiento, Porque para siempre es su misericordia. 
6 Al que extendió la tierra sobre las aguas, Porque para siempre es su misericordia. 
7 Al que hizo las grandes lumbreras, Porque para siempre es su misericordia.
 8 El sol para que señorease en el día, Porque para siempre es su misericordia. 
9 La luna y las estrellas para que señoreasen en la noche, Porque para siempre es su misericordia.  

El pueblo de Israel pasaba gran tiempo exaltando a Dios por lo que el era; el Gran Dios de los dioses.

2. Alaba a Dios por lo que Él Hizo por Ti

Salmo 136:10-15
10 Al que hirió a Egipto en sus primogénitos, Porque para siempre es su misericordia. 
11 Al que sacó a Israel de en medio de ellos, Porque para siempre es su misericordia. 
12 Con mano fuerte, y brazo extendido, Porque para siempre es su misericordia. 
13 Al que dividió el Mar Rojo en partes, Porque para siempre es su misericordia; 
14 E hizo pasar a Israel por en medio de él, Porque para siempre es su misericordia; 
15 Y arrojó a Faraón y a su ejército en el Mar Rojo, Porque para siempre es su misericordia.

La segunda parte es un recordatorio de lo que Dios había hecho por ellos.

Los israelitas alababan a Dios por lo que iba ha hacer, basados en las cosas que había hecho antes.

Nosotros deberíamos aprender de esto, alabar a Dios en fe recordando las cosas que ya hizo por nosotros y las victorias que nos ha dado.

3. Alaba a Dios por lo que Él te ha Dado

Salmo 136:16-26
16 Al que pastoreó a su pueblo por el desierto, Porque para siempre es su misericordia. 
17 Al que hirió a grandes reyes, Porque para siempre es su misericordia; 
18 Y mató a reyes poderosos, Porque para siempre es su misericordia; 
19 A Sehón rey amorreo, Porque para siempre es su misericordia; 
20 Y a Og rey de Basán, Porque para siempre es su misericordia; 
21 Y dio la tierra de ellos en heredad, Porque para siempre es su misericordia; 
22 En heredad a Israel su siervo, Porque para siempre es su misericordia. 
23 El es el que en nuestro abatimiento se acordó de nosotros, Porque para siempre es su misericordia; 
24 Y nos rescató de nuestros enemigos, Porque para siempre es su misericordia. 
25 El que da alimento a todo ser viviente, Porque para siempre es su misericordia. 
26 Alabad al Dios de los cielos, Porque para siempre es su misericordia.

En la tercera parte, el salmista recuenta las victorias que Dios le ha dado a Israel para hacerlos entrar en la tierra prometida.

Si estás creyendo en Dios por algo, alábale por las cosas que te dio antes, si el hizo algo por ti antes lo hará nuevamente por ti.

Cada vez que estemos tentados a deprimirnos debemos recordar las victorias que Dios nos ha dado, pues si el hizo algo antes para bendecirnos, volverá ha hacerlo otra vez.


La Estrategia Militar de Dios

2 Crónicas 20:22-25
22 Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros. 
23 Porque los hijos de Amón y Moab se levantaron contra los del monte de Seir para matarlos y destruirlos; y cuando hubieron acabado con los del monte de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su compañero.
24 Y luego que vino Judá a la torre del desierto, miraron hacia la multitud, y he aquí yacían ellos en tierra muertos, pues ninguno había escapado. 
25 Viniendo entonces Josafat y su pueblo a despojarlos, hallaron entre los cadáveres muchas riquezas, así vestidos como alhajas preciosas, que tomaron para sí, tantos, que no los podían llevar; tres días estuvieron recogiendo el botín, porque era mucho.

Apenas empezaron a entonar cantos de alabanza los ejércitos enemigos empezaron a matarse uno a otro hasta no quedar ninguno. Como Dios les había dicho antes, no tuvieron que pelear, pues Dios les dio victoria total.

¿Qué podemos aprender nosotros de esto?

En primer lugar Dios está siempre a favor de sus hijos.

Romanos 8:31  
31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?

En segundo lugar que Satanás, nuestro enemigo está en el mundo

2 Corintios 4:4
4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

Satanás intenta destruir la iglesia con todas sus fuerzas.

En tercer lugar que no puede hacernos daño.

Isaías 54:17
17 Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.  

La batalla no es nuestra sino de Dios, solo debemos ir y alabarlo para poder recibir la victoria en nuestras vidas.


Siguiendo el Ejemplo de Abraham

Romanos 4:16-19
16 Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros 
17 (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. 
18 El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. 
19 Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. 

Abraham tuvo que enfrentar una situación aparentemente imposible; Dios le dijo que iba a tener un hijo de su esposa estéril y cuando ya tenía 99 años.

Génesis 18:9-14
9 Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda. 
10 Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él. 
11 Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres. 
12 Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo? 
13 Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja? 
14 ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo.

Dios le hizo una promesa que humanamente no era posible.

Romanos 4:20-22
20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, 
21 plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; 
22 por lo cual también su fe le fue contada por justicia.

Abraham hizo 2 cosas: 

En primer lugar, creyó en la promesa que Dios le hizo. 

En segundo lugar, se mantuvo firme alabando a Dios con la seguridad que Dios iba a cumplir lo que había prometido.

Eso es en lo que consiste la oración de alabanza: Encontrar las promesas de Dios y alabar a Dios de todo corazón porque el es fiel en cumplir las cosas que ha prometido.. 

Y eso es lo que debemos hacer en medio de la noche más oscura, en medio de la batalla más complicada, en medio de la situación más imposible.

Encuentra la promesa de Dios y empieza a darle las gracias porque ya es tuyo.

Tuesday, July 16, 2013

Clases de Oración - La Oración de Entregar tus Cargas

La Oración de Entregar tus Cargas


1 Pedro 5:7
7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

Esta clase de oración, es la oración de entregar nuestras cargas al Señor. 

A veces cuando aparentemente nada sucede y nos sentimos afanados y preocupados acerca de porque no sucede nada lo único que debemos hacer es entregar nuestras cargas al Señor.

1 Pedro 5:7 (Versión Amplificada)
7 Echando la totalidad de tu carga; todas tus ansiedades, todas tus preocupaciones, todas tus inquietudes, sobre Él; porque el cuida de ti amorosamente, y se ocupa de ti cuidadosamente.

Tú no tienes que estar llevando tu carga cuando Jesús lo hace por ti.

Mateo 11:28-30
28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 
30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

No tienes que vivir afanado y cargado cuando Jesús mismo es el que te ha ofrecido llevar tus cargas.

Salmo 37:5
5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.

La palabra encomienda es galal que significa rodar. Es decir en este verso nos dice: “Rueda tu camino a Jehová.”

Tu eres el que tiene que hacer algo, no es Dios quien lo hará, eres tu el que tiene que rodar tu camino, entregarle todas tus cargas, tus preocupaciones, tus ansiedades, tus inquietudes; el hacerlo te corresponde a ti.

Algunas personas oran: “Señor, alivia mi carga.” Pero Dios no quiere aliviar tu carga, Él quiere quitártela completamente.

Tú eres el que echas tu carga, y encomiendas tu camino.

A veces queremos Dios lo que nos corresponde, pero antes que Dios pueda hacer algo somos nosotros los que debemos hacer algo, debemos deshacernos  de nuestras cargas y entregarlas al Señor.

Mateo 6:25-33
25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 
26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 
27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 
28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 
29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 
30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 
31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 
32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

De nada nos sirve afanarnos, pues el afán no nos hará ningún bien, debemos colocar nuestra confianza en Dios y entregarle nuestras cargas porque el se ocupara de solucionarlas.

Filipenses 4:6
6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Filipenses 4:6 (Versión Amplificada)
6 No se agiten ni tengan ansiedad por nada, sino continúen haciendo conocidos sus deseos a Dios en toda y cada circunstancia, por medio de la oración y la petición (pedidos específicos) con acciones de gracias. 

Cada vez que nos preocupamos y estamos ansiosos lo único que hacemos es anular el efecto de nuestras oraciones.

Si es que estamos preocupados lo único que hacemos es retener las cargas que le hemos entregado al Señor, y nuestra oración no va ha funcionar pues aun tenemos las cargas, le hemos quitado a Dios lo que le dimos.

Cuando le entregamos la carga al Señor, ya no nos pertenece. Si yo gasto el último billete de mil pesos de mi billetera, y tu vienes y me pides que te preste 500 pesos, yo tendría que decirte que no puedo, porque ya no tengo dinero.

Así es la oración de entregar carga: Tu le entregas tu carga al Señor y ya no te pertenece a ti.

Hay tres cosas que debemos hacer para entregarle nuestras cargas al Señor:

1. Ora a Dios de acuerdo a su Palabra.

2. Acepta como un hecho que Dios ya respondió tu oración.

3. Dale gracias a Dios por haberte respondido.

Cada vez que el diablo trate de colocar preocupación en tu mente no la aceptes párate firme en la oración que has hecho y mantente dándole gracias a Dios por haberte respondido. 

Sunday, July 14, 2013

Clases de Oración - La Oración en Lenguas

La Oración en Lenguas

Marcos 16:17
17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;

Hechos 2:4
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

Una de las señales del Nuevo Pacto es el hablar en nuevas (kainos) lenguas.

KAINOS: Indica lo nuevo, lo que es desusado o desacostumbrado; no nuevo ni reciente en el tiempo, sino nuevo en forma o calidad; o de diferente naturaleza comparado con lo que se contrasta como viejo. Las nuevas lenguas (kainos) de Marcos 16:17, son las otras lenguas (heteros) de Hechos 2:4.

Sin embargo, estas lenguas son nuevas y diferentes, no en el sentido de que nunca fueron habladas, o que fueran nuevas para los oyentes, pues es evidente en Hechos 2:8 que ese no era el caso; eran nuevos lenguajes para los que hablaban, pero no para los que los escuchaban.

Hechos 2:8
8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?

Hechos 1:4,5,8
4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. 
5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Jesús les estaba diciendo a sus discípulos que iba a derramar el Bautismo del Espíritu Santo sobre ellos.

Hechos 2:1-4
1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 
2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 
3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

La señal de que ellos recibieron el Bautismo del Espíritu Santo fue el hablar en nuevas lenguas.

Charles Parham, uno de los padres del movimiento pentecostal, le pidió a los alumnos de su escuela bíblica que encontrasen en el libro de Hechos cual fue la evidencia de que las personas hubieran recibido el Bautismo del Espíritu Santo, todos los alumnos sin excepción descubrieron que el Hablar en lenguas fue la evidencia.

Esto sucedió pocos años antes del gran avivamiento pentecostal de la calle Azusa en 1906; incluso J. Seymour, fundador de ese movimiento fue alumno de Parham.

Hechos 2:5-11
5 Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo.
6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. 
7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? 
8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? 
9 Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, 
10 en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de Africa más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, 
11 cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.

En ese momento era en Jerusalén la fiesta de Pentecostés; durante la cual judíos y prosélitos de todo el mundo conocido iban a Jerusalén para celebrarla.

De pronto escuchan el viento recio y la gente hablando en el idioma de estos visitantes, los cuales entendían lo que les hablaban; lo cual no ocurría con los que hablaban, pues para ellos eran nuevas lenguas.

Hechos 2:12-21 
12 Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros ¿Qué quiere decir esto? 
13 Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto. 
14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. 
15 Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. 
16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: 
17 Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, vuestros ancianos soñarán sueños; 
18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. 
19 Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo; 
20 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y manifiesto; 
21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.  

Pedro dice aquí que las “otras lenguas” vinieron como consecuencia del derramamiento del Espíritu Santo producido como cumplimiento de la profecía de Joel.

Joel 2:28-32
28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. 
29 Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. 
30 Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. 
31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová. 
32 Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado.

Hechos 2:32-33
32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. 
33 Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.

Es interesante lo que dice Pedro, la gente vio y oyó. Además nos dice que esto que vieron y oyeron vino como consecuencia de la obra que hizo Jesús cuando se sentó a la diestra de Dios y recibió la promesa del Padre, que es el Bautismo del Espíritu Santo. 

Hechos 2:38-39
38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 
39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.

Aquí Pedro nos da los requisitos para recibir el Bautismo del Espíritu Santo: sencillamente recibir a Jesucristo.

También dice para quien es: para todos los que el Señor llamare; es decir para toda persona que reciba a Jesús.


La Evidencia Del Bautismo Del Espíritu

Respondamos la pregunta de Charles Parham: ¿Cuál es la evidencia de recibir el Bautismo del Espíritu Santo?

Hay cinco casos en Hechos en que gente recibió el Espíritu Santo

Hechos 1:4-5,8
4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. 
5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
8 Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Jesús les dijo a sus discípulos que esperasen en Jerusalén la venida del Espíritu Santo.

Nuestro primer caso fue en el día de Pentecostés. 

Hechos 2:1-4
1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 
2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 
3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

El cumplimiento de esto ocurrió el día de Pentecostés, y la evidencia de lo que recibieron fue que hablaron en otras lenguas.

Hechos 2:16-18
16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:  
17 Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; 
18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.

Pedro dijo que el derramamiento del Espíritu fue el cumplimiento de la profecía de Joel.

Hechos 2:32-33
32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. 
33 Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. 

Los moradores de Jerusalén vieron y oyeron algo, que los discípulos hablaron en lenguas como consecuencia del derramamiento del Espíritu Santo.

Nuestro segundo caso se ve durante la predicación de Felipe en Samaria.

Hechos 8:4-8,12
4 Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio. 
5 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo.
6 Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. 
7 Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; 
8 así que había gran gozo en aquella ciudad.
12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.

Felipe estaba predicando a Jesucristo con grandes señales y prodigios, y como resultado de ello mucha gente se estaba convirtiendo.

Notemos que las personas se estaban bautizando y sabemos que ningún ministro bautiza a un inconverso.

Hechos 8:14-17
14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; 
15 los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; 
16 porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. 
17 Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. 

Pedro y Juan se dieron cuenta que aunque los samaritanos habían recibido a Jesús todavía no habían recibido el Espíritu Santo; así que cuando les imponían las manos ellos recibían el Bautismo del Espíritu Santo.

Hechos 8:18-20
18 Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, 
19 diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo. 
20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero

¿Qué vio Simón, el mago, que lo impulso a querer comprar el poder que tenían los apóstoles?

Recordemos que en Pentecostés los moradores de Jerusalén también vieron algo. Vieron fue que la gente que recibía el Bautismo del Espíritu hablaban en lenguas.

El tercer caso fue el apóstol Pablo.

Hechos 9:10-12,17,18
10 Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. 
11 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, 
12 y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista
17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. 
18 Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado. 

Aquí vemos como Ananías le impuso las manos para que recibiese el Espíritu Santo.

1 Corintios 14:18
18 Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros.

Es evidente que Pablo habló en lenguas, pues, el dice que hablaba en lenguas mas que los corintios.

Nuestro cuarto caso es Cornelio y los suyos unos 10 años después de Pentecostes.

Hechos 10:1-5
1 Había en Cesárea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, 
2 piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre. 
3 Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. 
4 El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios. 
5 Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro.

Cornelio fue el primer no judío ó gentil que recibió el Bautismo del Espíritu.

Hechos 10:24
24 Al otro día entraron en Cesárea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo convocado a sus parientes y amigos más íntimos. 

Cornelio mandó por Pedro y lo esperó con los suyos y sus amigos mas íntimos.

Hechos 10:44-46
44 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. 
45 Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. 
46 Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios.

¿Cómo supieron los judíos que los gentiles habían recibido el Bautismo del Espíritu Santo? Porque los oyeron hablar en lenguas.

Nuestro quinto caso lo vemos en Efeso unos 20 años después de Pentecostés.

Hechos 19:1-7
1 Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos, 
2 les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. 
3 Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. 
4 Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. 
5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. 
6 Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban. 
7 Eran por todos unos doce hombres.

En este caso vemos que cuando los 12 discípulos de Juan el Bautista recibieron el Espíritu Santo ellos también hablaron en lenguas.

Después de examinar estos casos podemos llegar a la conclusión a la que llegaron los discípulos de Charles Parham: La evidencia que tuvieron todas las personas que recibieron el Bautismo del Espíritu Santo en el Libro de Hechos fue el hablar en otras lenguas.

Si esa es la evidencia bíblica de recibir el Bautismo del Espíritu Santo, no deberíamos esperar otra, sino aceptarla como una experiencia válida para nuestras vidas el día de hoy.