Como Operar en la Clase de Fe de Dios
En Efesios 5:1 dice: “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.”
Cuando Ricardito, mi hijo mayor, tenía tres años, empezamos la escuela dominical para niños. Las maestras nos contaron que Ricardito se había parado en una silla y se había puesto a predicar, pues quería hacer lo que su papá hacía siempre en los servicios.
Así son los niños, siempre imitan a sus padres.
Eso es lo que nos dice este pasaje; debemos imitar a Dios, tal como un niño imita a su papá. Debemos hablar como Dios habla, y debemos hacer lo que Dios hace; debemos convertirnos en sus imitadores.
En 2 Corintios 4:13 dice: “Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos.” En este pasaje vemos la característica del espíritu de fe: Cree y Habla. Si tú quieres tener el espíritu de fe debes creer y hablar la Palabra de Dios.
En Romanos 10:10 vemos como actuar en la clase de fe de Dios: creer con el corazón y confesarlo con la boca.
Es muy interesante en la historia de la mujer que tenía el flujo de sangre (Marcos 5:25-34), que ella estaba diciendo continuamente: “Si tan solo toco su manto seré sana, si tan solo toco su manto seré sana, Si tan solo toco su manto seré sana.” Ella tenía el espíritu de fe, e iba diciendo esto una y otra vez, hasta que la fe se levantó para recibir su milagro, fue tocó su manto, y recibió la sanidad que había estado declarando con sus palabras. Ahí está el secreto de su sanidad: sus palabras.
Si tu crees lo que la Palabra de Dios dice, y empiezas a confesarlo con tu boca, tendrás las cosas que deseas recibir de Dios.
En Efesios 5:1 dice: “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.”
Cuando Ricardito, mi hijo mayor, tenía tres años, empezamos la escuela dominical para niños. Las maestras nos contaron que Ricardito se había parado en una silla y se había puesto a predicar, pues quería hacer lo que su papá hacía siempre en los servicios.
Así son los niños, siempre imitan a sus padres.
Eso es lo que nos dice este pasaje; debemos imitar a Dios, tal como un niño imita a su papá. Debemos hablar como Dios habla, y debemos hacer lo que Dios hace; debemos convertirnos en sus imitadores.
En 2 Corintios 4:13 dice: “Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos.” En este pasaje vemos la característica del espíritu de fe: Cree y Habla. Si tú quieres tener el espíritu de fe debes creer y hablar la Palabra de Dios.
En Romanos 10:10 vemos como actuar en la clase de fe de Dios: creer con el corazón y confesarlo con la boca.
Es muy interesante en la historia de la mujer que tenía el flujo de sangre (Marcos 5:25-34), que ella estaba diciendo continuamente: “Si tan solo toco su manto seré sana, si tan solo toco su manto seré sana, Si tan solo toco su manto seré sana.” Ella tenía el espíritu de fe, e iba diciendo esto una y otra vez, hasta que la fe se levantó para recibir su milagro, fue tocó su manto, y recibió la sanidad que había estado declarando con sus palabras. Ahí está el secreto de su sanidad: sus palabras.
Si tu crees lo que la Palabra de Dios dice, y empiezas a confesarlo con tu boca, tendrás las cosas que deseas recibir de Dios.
2 comments:
Querido hermano te dejo este Blog, para que lo Medites y Estudies.
Dedícale un ratito de tu tiempo nada más.
No Tengo Intenciones, ni lucrativas, ni de ninguna Clase.
Solamente quiero Divulgar esta Información.
Que Dios que todo lo Sabe y Ve, te Bendiga, y te Abra los ojos, y puedas Discernir Claramente este mensaje.
Saludos. FDAP.
!Gracias por compartir este mensaje a través de este post!
Es por esta razón que no nos podemos quedar dormidos, debemos compartir nuestra fe con los demás. Así como como Jesús, nosotros debemos ser verdadederos pescadores de almas.
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