Recibiendo la Luz
El Salmo 119:130 dice: “La exposición de tus palabras alumbra”.
Para entender la autoridad, como cualquier otro tema de la Biblia, necesitamos ser alumbrados con la Palabra de Dios.
Veamos este pasaje en otras versiones:
Biblia del Pueblo de Dios
La explicación de tu palabra ilumina y da inteligencia al ignorante.
Nueva Versión Internacional
La exposición de tus palabras nos da luz, y da entendimiento al sencillo.
Biblia Amplificada
La entrada y apertura de tus palabras da luz; su apertura da entendimiento (discernimiento y comprensión) al simple.
Para poder entender la autoridad lo primero que debemos hacer es abrirnos y dar entrada a la explicación y exposición de la Palabra de Dios. No hablo de un simple oírla de una manera superficial si no de un estudio dedicado de la Palabra de Dios.
Muchas veces la gente se para alrededor de los puestos de venta de periódicos para ver los titulares de los diferentes diarios, y aunque alguno le llame la atención, a menos que compre el diario, no va ha saber la verdad de lo que ha pasado.
Es como cuando estudiaba ingeniería en la Universidad Católica del Perú, carrera que tenía fama de ser acabada por 1 de cada 20 ingresantes, y de la cual los estudiantes decíamos que las almas de lo los eliminados perseguían a los que se mantenían, de nada me servía escuchar la clase si no tomaba buenos apuntes y luego estudiaba la clase en la biblioteca o en mi casa.
Un compañero de la universidad se sentó en el patio exterior de la iglesia, se le veía apesadumbrada, el pastor se le acerco y le preguntó: “que te pasa”, mi amigo le contestó: “Ay pastor, es que tengo 500 problemas.”
El pastor se sorprendió al escuchar un número tan exacto de problemas, así que le preguntó: “¿Cómo es eso?”
“Es que son 100 problemas de calculo, 100 problemas de física, 100 problemas de química, 100 problemas de algebra y 100 problemas de geometría que tengo que estudiar para los exámenes de mañana.”
Eso es lo que tenemos que hacer con la Biblia, estudiarla de tal manera que Su la entrada en nuestro interior nos de la luz.
Jesús nos explicó esto claramente en la parábola del sembrador.
Mateo 13:23
Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.
Marcos 4:20
Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.
Lucas 8:15
Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
En estos pasajes podemos ver toda la idea de cómo lograr que la Palabra produzca fruto en nosotros.
Debemos oírla, recibirla, entenderla y retenerla.
Para entender la autoridad, como cualquier otro tema de la Biblia, necesitamos ser alumbrados con la Palabra de Dios.
Veamos este pasaje en otras versiones:
Biblia del Pueblo de Dios
La explicación de tu palabra ilumina y da inteligencia al ignorante.
Nueva Versión Internacional
La exposición de tus palabras nos da luz, y da entendimiento al sencillo.
Biblia Amplificada
La entrada y apertura de tus palabras da luz; su apertura da entendimiento (discernimiento y comprensión) al simple.
Para poder entender la autoridad lo primero que debemos hacer es abrirnos y dar entrada a la explicación y exposición de la Palabra de Dios. No hablo de un simple oírla de una manera superficial si no de un estudio dedicado de la Palabra de Dios.
Muchas veces la gente se para alrededor de los puestos de venta de periódicos para ver los titulares de los diferentes diarios, y aunque alguno le llame la atención, a menos que compre el diario, no va ha saber la verdad de lo que ha pasado.
Es como cuando estudiaba ingeniería en la Universidad Católica del Perú, carrera que tenía fama de ser acabada por 1 de cada 20 ingresantes, y de la cual los estudiantes decíamos que las almas de lo los eliminados perseguían a los que se mantenían, de nada me servía escuchar la clase si no tomaba buenos apuntes y luego estudiaba la clase en la biblioteca o en mi casa.
Un compañero de la universidad se sentó en el patio exterior de la iglesia, se le veía apesadumbrada, el pastor se le acerco y le preguntó: “que te pasa”, mi amigo le contestó: “Ay pastor, es que tengo 500 problemas.”
El pastor se sorprendió al escuchar un número tan exacto de problemas, así que le preguntó: “¿Cómo es eso?”
“Es que son 100 problemas de calculo, 100 problemas de física, 100 problemas de química, 100 problemas de algebra y 100 problemas de geometría que tengo que estudiar para los exámenes de mañana.”
Eso es lo que tenemos que hacer con la Biblia, estudiarla de tal manera que Su la entrada en nuestro interior nos de la luz.
Jesús nos explicó esto claramente en la parábola del sembrador.
Mateo 13:23
Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.
Marcos 4:20
Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.
Lucas 8:15
Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
En estos pasajes podemos ver toda la idea de cómo lograr que la Palabra produzca fruto en nosotros.
Debemos oírla, recibirla, entenderla y retenerla.
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