Friday, September 12, 2008

La Autoridad del Creyente - Parte 6

Veamos estas 4 palabras:
Oír (akouo): es un verbo primario que significa oír (en varios sentidos): entender, escuchar, hablar, llegar a oído de, obedecer, oír. Akouo no solo nos habla de oír sino también de comprender, de oír con atención.

Recibir (paradéjomai); significa literalmente aceptar cerca, de ahí: admitir o (por implicación) deleitarse en. Recibir o admitir con aprobación (para, al lado de; dejomai, recibir con una admisión presta y deliberada aquello que se ofrece)

Entender (suniemi): viene de sun (junto) y jiemi (poner), es decir poner juntos, de ahí significa: comprender (mentalmente); entender, entendido, juicioso. Se usa metafóricamente de percibir, comprender, uniendo (sun), por así decirlo, la percepción con lo que es percibido.

Retener (katéjo); significa literalmente sostener abajo (o sujetar), se aplica (literal o figurativamente) de varias maneras: ocupar, poseer, retener, sujetar, tener, enfilar (hacia), mantener firme, apoderarse, detener. Se traduce también: sostener firmemente, mantener firmemente (kata, abajo, y eco, tener o sostener).

Al ver estas 4 palabras tenemos una mejor idea de lo que quiere decir este pasaje, no solo es ser un oidor olvidadizo, es ser alguien que toma la Palabra, la deposita y guarda en su corazón con el propósito de hacerla.

El capítulo 1 de Santiago amplía esta idea:

Santiago 1:21-25
21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.
25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.


El término recibir del 21 es dejomai, que significa: percibir, recibir, tomar, aceptar. Vine lo traduce de esta manera: recibir mediante una recepción deliberada y bien dispuesta de aquello que es ofrecido.

Para llegar a tener una disposición deliberada y bien dispuesta es necesario tener un entendimiento claro de lo que se recibe.

El término para implantada es emfutos, que significa: injertado, implantado.

Vine lo traduce de esta manera:
Implantado o arraigado (de emfuo, implantar). Se usa en Santiago 1:21, de la Palabra de Dios, como «la palabra implantada»; esto es, una palabra cuya propiedad es la de arraigarse como una semilla en el corazón. La RV traduce «ingerida», lo que es incorrecto, por cuanto la palabra es sembrada y este es el sentido en que se presenta aquí.

Este es el mismo sentido que tiene en la parábola del sembrador, la Palabra es como una semilla que se arraiga y crece en el corazón del hombre.

Una cosa más que vemos, es que la palabra no debe oírse de una manera ligera y olvidadiza sino que debemos colocarla de tal manera en nuestro corazón que produzca un fruto en nosotros.

Tuesday, August 26, 2008

La Autoridad del Creyente - Parte 5

Recibiendo la Luz

El Salmo 119:130 dice: “La exposición de tus palabras alumbra”.

Para entender la autoridad, como cualquier otro tema de la Biblia, necesitamos ser alumbrados con la Palabra de Dios.

Veamos este pasaje en otras versiones:

Biblia del Pueblo de Dios
La explicación de tu palabra ilumina y da inteligencia al ignorante.

Nueva Versión Internacional
La exposición de tus palabras nos da luz, y da entendimiento al sencillo.

Biblia Amplificada
La entrada y apertura de tus palabras da luz; su apertura da entendimiento (discernimiento y comprensión) al simple.

Para poder entender la autoridad lo primero que debemos hacer es abrirnos y dar entrada a la explicación y exposición de la Palabra de Dios. No hablo de un simple oírla de una manera superficial si no de un estudio dedicado de la Palabra de Dios.

Muchas veces la gente se para alrededor de los puestos de venta de periódicos para ver los titulares de los diferentes diarios, y aunque alguno le llame la atención, a menos que compre el diario, no va ha saber la verdad de lo que ha pasado.

Es como cuando estudiaba ingeniería en la Universidad Católica del Perú, carrera que tenía fama de ser acabada por 1 de cada 20 ingresantes, y de la cual los estudiantes decíamos que las almas de lo los eliminados perseguían a los que se mantenían, de nada me servía escuchar la clase si no tomaba buenos apuntes y luego estudiaba la clase en la biblioteca o en mi casa.

Un compañero de la universidad se sentó en el patio exterior de la iglesia, se le veía apesadumbrada, el pastor se le acerco y le preguntó: “que te pasa”, mi amigo le contestó: “Ay pastor, es que tengo 500 problemas.”

El pastor se sorprendió al escuchar un número tan exacto de problemas, así que le preguntó: “¿Cómo es eso?”

“Es que son 100 problemas de calculo, 100 problemas de física, 100 problemas de química, 100 problemas de algebra y 100 problemas de geometría que tengo que estudiar para los exámenes de mañana.”

Eso es lo que tenemos que hacer con la Biblia, estudiarla de tal manera que Su la entrada en nuestro interior nos de la luz.

Jesús nos explicó esto claramente en la parábola del sembrador.

Mateo 13:23
Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.

Marcos 4:20
Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.

Lucas 8:15
Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.

En estos pasajes podemos ver toda la idea de cómo lograr que la Palabra produzca fruto en nosotros.

Debemos oírla, recibirla, entenderla y retenerla.

Saturday, July 19, 2008

La Autoridad del Creyente - Parte 4

Fortaleciéndonos en el Señor

Volvamos a Efesios 6:10

Biblia Expandida de Fe
Por lo demás, fortalézcanse continuamente en el Señor y en el poder activo de Su potente fuerza.

Biblia Latinoamericana
Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con su energía y su fuerza

Castilian
Dicho esto, os recuerdo también que vuestra fortaleza ha de emanar del gran poder del Señor, que está en vosotros.

Mucha gente lee este verso hasta la mitad y dice: “Debo ser fuerte.”

Pero aquí no dice que nos hagamos más fuertes; dice que nos fortalezcamos EN EL SEÑOR, y en el poder de su fuerza.

Es lo que dice en Romanos 8:37 cuando dice que somos más que vencedores en Cristo, no son nuestras fuerzas ni nosotros mismos, es la unión que tenemos con Cristo lo que nos da la victoria.

Un ejemplo de esto sucedió en 1937, tal como lo narra Kenneth Hagin en su libro: “Que hacer cuando la fe parece débil y la victoria perdida.”.

El ejército de Estados Unidos estaba experimentando con dirigibles, zeppelines y maquinarias más ligeras que el aire.

Estaban tratando de anclar una de estas naves en una torre de acero en Akron, Ohio.

Cerca de 200 soldados estaban sosteniendo la nave con sogas para amarrar la nave. De pronto, sin motivo aparente la nave se disparó en el aire. Algunos soldados se dieron cuenta y se soltaron inmediatamente, pero otros no. Empezaron a subir con la nave. Cuando ya no podían más caían al suelo. Como consecuencia de esto cerca de 30 murieron y varios quedaron gravemente heridos.

Pero había un joven que se mantenía en el aire. Se veía como un soldado de juguete dando vueltas en el aire.

Las mujeres se desmayaban, los niños gritaban, la gente pensaba que en cualquier momento se caería y moriría. Pero después de una hora y cuarenta y cinco minutos, cuando lo rescataron, el estaba completamente bien.

Los periodistas le preguntaron: “¿Cómo lograste sostenerte tanto tiempo?”

Él les respondió: “En realidad yo no me sostuve, fue la soga quien me sostuvo; yo sencillamente cuando vi que estaba muy arriba para saltar me amarre la soga alrededor de mi cuerpo y dejé que me lleve por el aire.”

No eran sus propias fuerzas lo que le salvó la vida, fue la fuerza de la soga a la que estaba amarrado.

De eso se trata cuando dice: “. . . fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.” No son nuestras propias fuerzas, no es nuestro propio poder, es el poder de la fuerza del Señor.

Debemos amarrarnos de las promesas del Señor como lo hizo este joven con la soga, y caminar en la libertad que Dios nos dio.

No luchemos más sino dependamos de Dios.

Y finalmente debemos mantenernos firmes en las promesas que hemos creído.

Efesios 6:13-14
13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia.

Debemos reconocer quien es nuestro enemigo, fortalecernos en el Señor y mantenernos firmes.

Tuesday, July 01, 2008

La Autoridad del Creyente - Parte 3

El dios de este Siglo

La pregunta es: ¿Cuando es que Satanás se volvió el dios de este mundo?

Lucas 4:5-8
5 Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra.
6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos;
PORQUE A MÍ ME HA SIDO ENTREGADA, y a quien quiero la doy.
7 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos.
8 Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.

Muchos dirán: “Satanás estaba mintiendo, nunca fue dueño de la tierra.”

Lo que no se dan cuenta es que Jesús estaba siendo tentado; Satanás no lo iba a tentar con algo de lo que no era dueño, Jesús se abría reído; por otro lado, si no fue una tentación real entonces la Palabra de Dios nos mintió, porque dice claramente que Jesús fue tentado.

¿Cuándo se hizo dios de este mundo?

Cuando Adán cometió alta traición contra Dios y le entregó la tierra al pecar en el huerto de Edén.

Pero nosotros no tenemos porque preocuparnos, ya que Satanás no tiene autoridad para dominar a la iglesia, ni derecho a dominarnos, somos nosotros los que tenemos la autoridad y eso es lo que veremos en este curso.

Entonces, hemos establecido que la raíz de nuestra oposición es Satanás y no Dios, pues Dios está de nuestro lado.

Debemos reconocer quien es el que se opone a nosotros para no ser derrotados.

Friday, February 08, 2008

La Autoridada del Creyente - Parte 2

¿Quien es el Ladrón?


Marcos 4:35-39
35 Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado.
36 Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras arcas.
37 Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.
38 Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?
39 Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.

Aquí están los discípulos en medio de una gran tormenta, ¿quién envió la tormenta? Definitivamente no fue Dios.

Si hubiera sido Dios, ¿por qué Jesús la detuvo? Si Dios envió la tormenta y Jesús la detuvo, entonces Jesús se levantó en contra de la voluntad de Dios.

En Juan 14:10 dice: “¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.”

Jesús está diciendo aquí que las palabras que Él habla y las obras que Él hace no las hace por si mismo sino que el Padre que vive en Él las hace.

Si Dios envió esa catástrofe y Jesús la detuvo Él se estaba rebelando abiertamente contra el Padre.

Veamos lo que dice Marcos 3:24-25: “Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer. Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer.”

Algo no debe estar bien con esta forma de pensar.

Debemos reconocer quien es nuestro enemigo.

Veamos lo que dice Juan 10:10: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

Al contrastar las obras de Dios con las obras del diablo Jesús dijo:

Juan 9:4

La Biblia al Día
Mientras sea de día, tenemos que llevar a cabo la obra del que me envió. Viene la noche cuando nadie puede trabajar.

Biblia del Pueblo de Dios
Debemos trabajar en las obras de aquel que me envió, mientras es de día; llega la noche, cuando nadie puede trabajar.

Palabra de Dios Para Todos
Durante el día debemos hacer el trabajo del que me envió porque cuando viene la noche nadie puede trabajar.

En otra ocasión mientras hablaba con Felipe hizo una declaración asombrosa:

Juan 14:7-11
7 Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
8 Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.
9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.

Jesús está diciendo que el que lo veía estaba viendo al Padre, es decir; si queremos saber como es Dios debemos ver a Jesús.

Volviendo a Juan 10:10, la pregunta es: ¿Quién es el ladrón?

Evidentemente Jesús no es el ladrón, porque Él vino a traer vida; y como Él hacía lo que el Padre le decía, entonces Dios es el Padre tampoco es el ladrón; entonces solo nos queda la posibilidad de que el diablo es el ladrón; el es quien está aquí para robar, matar y destruir.


Wednesday, February 06, 2008

La Autoridad del Creyente - Parte 1

Reconoce Quien es tu Enemigo

2 Corintios 4:4

La Biblia al Día
El dios de este mundo ha cegado la mente de estos incrédulos, para que no vean la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

La Biblia Latinoamericana
Se niegan a creer, porque el dios de este mundo los ha vuelto ciegos de entendimiento y no ven el resplandor del Evangelio glorioso de Cristo, que es imagen de Dios.

La Biblia en Lenguaje Sencillo
La buena noticia nos habla de la grandeza de Cristo, y Cristo a su vez nos muestra la grandeza de Dios. Ese mensaje brilla como la luz; pero los que no creen no pueden verla, porque Satanás no los deja.

Nueva Biblia de los Hispanos
En los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento (la mente) de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.

En este pasaje vemos cual es el enemigo con el que tenemos de tratar.

Satanás es el dios de este siglo o mundo presente

El término siglo o mundo es “aion” que según Vine significa: “Una edad, era, significa un período de duración indefinida, o tiempo contemplado en relación con lo que tiene lugar en el período. El sentido que tiene la palabra no es tanto el de la longitud misma de un período, sino el de un período marcado por características espirituales o morales.”

Satanás es el “dios” de este periodo marcado desde la caída del hombre hasta el tiempo de la Segunda Venida de Jesús en que será derrotado y encadenado por mil años.

En ese periodo Satanás ha cegado la mente o entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz de Cristo.

Pero lo que no sabe es que Dios nos ha dado las armas para la victoria.

Efesios 6:10-17
10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;

No tenemos por que ser vencidos Dios nos ha dado las armas para la victoria, solo debemos tomarlas y caminar en la victoria que dios nos dio.

En la época de las grandes campañas en carpa en los Estados Unidos, un predicador tenía una carpa que albergaba 20 mil personas.

Al ponerla en Texas vino un tornado y se la llevó.

Estando en una reunión para levantar fondos para una nueva carpa, este predicador dijo: “No se si fue Dios o el diablo quien se llevó mi carpa.”

Este predicador no se dio cuenta que no es Dios quien está en el negocio de llevarse las carpas; es el diablo; Dios está en el negocio de que se predique el evangelio no de estorbarlo.

Hay gente que piensa: “Si, pero Dios lo permitió.”

¡No! Satanás es el Dios de este mundo presente como vimos en 2 Corintios 4:4; y las leyes que gobiernan este mundo vienen en su mayoría de la caída del hombre.

Por ese motivo la gente no se da cuenta y acusa a Dios de todas las cosas malas que ocurren, tales como accidentes, catástrofes, terremotos, tsunamis, epidemias, enfermedades, muertes de nuestros seres queridos.

Cuando mi hermano se fue al cielo, mi papá me preguntaba por que se lo había llevado Dios y yo con mucha tristeza le dije que Dios no estaba manejando el carro.

No podemos echarle la culpa a Dios de las cosas que nos pasan.

Saturday, February 02, 2008

Obstáculos Para la Sanidad - Sétima Parte

Sétimo Obstáculo

La Enfermedad es la Disciplina de Dios

Es verdad que la Biblia dice: “Porque el Señor al que ama disciplina. . .” (Hebreos 12:6). Sin embargo no dice: “El Señor enferma al que ama.”

Es un error tomar una pequeña porción de la Biblia y tratar de probar algo.

No hay referencia a la enfermedad en este texto. La palabra disciplina no implica enfermedad o dolencia en el texto original griego.

Para conocer el completo significado de esta palabra veamos los escritos del reconocido erudito del idioma griego, el Dr. Robert Young y a W. E. Vine, autor del libro “Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento” (An Expository Dictionary of New Testament Words).

En ellos aprendemos que la palabra disciplina significa entrenar a un niño, educar o enseñar. Así como los bebés necesitan ser enseñados y corregidos para poder crecer como niños saludables y adultos, así también los bebés cristianos necesitan ser enseñados y corregidos para crecer y llegar a ser cristianos espiritualmente saludables. Esta palabra en el griego original significa que necesitan ser disciplinados y gobernados.

Muchos de los problemas de hoy se originan en la falta de disciplina y entrenamiento religioso en el hogar. Los niños deben ser disciplinados, corregidos y entrenados en amor.

En Mateo 7:9-11 dice: “¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”

Dios nos entrena y disciplina con mano amorosa, “porque el Señor al que ama disciplina.”

Monday, January 28, 2008

Obstáculos Para la Sanidad - Sexta Parte

Sexto Obstáculo

Estoy Sufriendo Para La Gloria De Dios

Los que apoyan esta creencia usan, por lo general, el capítulo nueve de Juan, donde se encuentra la historia del ciego que Jesús envió al estanque de Siloé.

Sus discípulos le preguntaron si había pecado él o sus padres, provocándole la ceguera. Jesús les dijo: “No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.”

Algunos concluyen con este verso que el hombre nació ciego para que Dios obtenga la gloria con ello.

Sin embargo, Jesús continuo diciendo: “Me es necesario hacer las obras del que me envió, entretanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.” Las obras de Dios no se manifestaron en el ciego hasta que Cristo hizo aquello para lo cual fue enviado; cuando sanó la ceguera del hombre.

¿Qué podemos decir de Lázaro? ¿No dice la Biblia que estaba enfermo para la gloria de Dios? Al leer la historia en el capítulo 11 del evangelio de Juan, vemos que Jesús estaba con sus discípulos cuando le llegaron noticias que Lázaro estaba enfermo.

En lugar de correr al lado de su amigo, Jesús se tardó a propósito. Le dijo a sus discípulos: “Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella” (verso 4).

Cuando Jesús legó a Betania con sus discípulos, hacía 4 días que Lázaro estaba muerto. Marta corrió a Jesús y le dijo que si hubiese estado ahí, su hermano no hubiera muerto. Jesús le dijo que era la resurrección y la vida:

Juan 11:24-26

24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.

25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?

Poco después, Marta se quejó de la orden de mover la piedra de la tumba que dio Jesús; ella sabía que el cuerpo estaba descompuesto y apestando después de 4 días. Por lo que Jesús le dijo: “¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?” (Verso 40).

Marta no había visto aún la gloria de Dios. No veía la gloria de Dios en su hermano porque aún no se había manifestado. La gloria de Dios se manifestó en la resurrección y sanidad de Lázaro. No solo fue resucitado, sino que también fue sanado de la enfermedad que le causo la muerte.

Dios es glorificado por la sanidad y la liberación, no por la enfermedad y el sufrimiento.