Saturday, April 27, 2013

E. W. Kenyon - Dos Clases de Justicia - Parte 6 - Cómo Dios Nos Hizo Justos


Cómo Dios Nos Hizo Justos

Nuestra posición con Dios esta en el campo de la fe en Jesucristo. Dicho de otro modo, Dios puso nuestras iniquidades sobre Jesús. En 2 Corintios 5:21 dice: "Al que no conoció pecado,  por nosotros lo hizo pecado,  para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. " Jesús fue más que una ofrenda de pecado. En realidad Él fue hecho pecado con nuestros pecados. Fue hecho injusto con nuestra injusticia. Como nuestro substituto por el pecado, llevó nuestros pecados y nos llevó a nosotros. Fue al lugar de sufrimiento después de dejar Su cuerpo.

Él permaneció ahí hasta que cada demanda de justicia fue satisfecha. Él fue nuestro substituto, tomando nuestro lugar, siendo hecho pecado con nuestro pecado. Fue a la prisión a la que son sentenciados los pecadores y sufrió hasta que todo lo que estaba contra nosotros fuese pagado. Fue la Deidad sufriendo por la humanidad, y siendo Deidad pudo pagar la penalidad.

Cuando el Tribunal Supremo del Universo declaró que lo que Dios había obrado en Cristo era suficiente, que sus sufrimientos habían sido adecuados y que habían cubierto cada demanda de la Justicia, Él declaró que Jesús fue justificado o hecho Justo (Romanos 4:25). En 1 Timoteo 3;16 Pablo dice que Jesús fue "justificado en el espíritu" y en 1 Pedro 3:18 leemos que Él fue "vivificado en espíritu." Él nació de la muerte. Una y otra vez se le llama: "El primogénito entre los muertos."

Dios puso nuestros pecados sobre él. Fue hecho pecado, sufrió en nuestro lugar. Y habiendo cumplido con las demandas de la justicia, la muerte no pudo retenerlo por más tiempo. Él fue "declarado justo." Él fue "vivificado". Se convirtió en el "primogénito de entre los muertos" ; la cabeza de una nueva creación. Colosenses 1:18. Cuando creemos en Jesucristo como nuestro Salvador, Dios es capaz de declararnos justos sobre la base de lo que Jesús hizo. Hay dos fases en esta Justicia.

Primero, Dios nos declara justos, y segundo, somos hechos nuevas criaturas. Nos volvemos participantes de la naturaleza divina, de modo que somos justos por naturaleza y justos por fe. Ahora podemos entender 2 Corintios 5:21: "Al que no conoció pecado,  por nosotros lo hizo pecado," ¿Por qué? "para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él."  Tan cierto como que Jesús fue hecho pecado, Dios nos hace justos en el momento que lo aceptamos.

"Siendo justificados gratuitamente por Su gracia (o, siendo hechos justos gratuitamente por Su gracia) por medio de la redención en Cristo Jesús." Él declara que fuimos hechos justos gratuitamente por Su gracia a través de la redención que es en Cristo Jesús. Él hizo esto "para manifestar su justicia,  a causa de haber pasado por alto,  en su paciencia,  los pecados pasados."

¿Que quiso decir con esto? Desde el tiempo de Adán hasta que Jesús fue colgado en la Cruz, Dios había estado cubriendo los pecados con becerros y machos cabríos.En Levíticos 17:11 dice: "Porque la vida de la carne en la sangre está,  y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona." La palabra "expiación" significa "cubrir". No se usa nunca en conexión con la sangre de Cristo debido a que la sangre de Cristo no cubre, ¡limpia!

No tenemos necesidad de ser cubiertos. Bajo la ley, el pecado no era quitado. No era limpiado. Solo era cubierto por la sangre de los becerros y los machos cabríos. Ahora podemos recibir por fe a Jesucristo como nuestro Salvador y Señor. Cuando hacemos eso nos volvemos la Justicia de Dios en Él. Siendo hechos justos por Su gracia, ahora tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Habiendo sido hechos justo, habiendo sido declarados justos por el Tribunal Supremo del Universo, habiendo tenido restaurada esa comunión rota a través de los tiempos, la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento inunda nuestro ser (Romanos 5:1). Ahora podemos permanecer en Su presencia sin ninguna conciencia de pecado, sin ningún temor, porque "como Él es, somos nosotros en este mundo."

Él es justo. Él mismo nos declaró he hizo justos. Este es el fundamento sobre el cual crece la fe. Cuando sabemos esto tal como la Palabra de Dios lo enseña, podemos pasar a la presencia del Padre sin ningún desafío o cuestionamiento en nuestras mentes. Sabemos que ahora no hay ninguna condenación porque estamos en Cristo Jesús. 

No comments: